Trabajar en Suecia | El comienzo

Cuando llegué a Suecia para trabajar, la empresa me asignó un apartamento temporal hasta que encontrara el definitivo, lo que hizo mi llegada muy cómoda y nada precipitada.

El piso temporal estaba en pleno centro de Estocolmo, en el barrio de Östermalm. Este barrio es bastante lujoso, se encuentra junto al puerto y Djugården, un sitio increíble para pasear, hacer deporte, desconectar,…

La casa en sí ya la pudiste ver en el pequeño recorrido que hice, un estudio doble con balcón al interior de la manzana. Te lo dejo por aquí:

El precio era elevadísimo, 20.000sek, unos 2.000€ al mes, con todo incluido, eso si.

La única desventaja (aparte del precio) era lo antiguo que era el edificio y el apartamento. Pese a ello, la cocina era nueva y estaba totalmente equipada.

Y con ello, descubrí pequeños detalles y costumbres en el piso que me llamaron mucho la atención, ya que en España no son tan tan comunes.

Algunas de ellas son:

  • No hay plato de ducha
  • Instrucciones y números de emergencia en la puerta de entrada
  • Buzón directamente en la puerta de casa
  • Zona para descalzarse y dejar los zapatos al entrar
  • Calentador / hervidor de agua, is a must!
  • Pestaña en el horno para que los niños no puedan abrirlo

La casa definitiva a la que ya me he mudado también tiene balcón, y sobra decir que se aprovecha mucho más cuando no está de nieve hasta arriba.

Un comentario sobre "Trabajar en Suecia | El comienzo"

Interactúa comentando: