El santuario de elefantes: lo mejor de mi viaje a Tailandia

Viajar a Tailandia me cambió la forma de ver el mundo, de disfrutar de las cosas, de mirar lo bueno y lo malo, lo pobre y lo rico. Disfruté de detalles ínfimos pero muy significativos, una cena en una terraza humilde de la zona Chinatown, comer superpicante junto al río de la provincia de Ayutthaya o descubrir cómo se cuida y protege a elefantes en el Phuket Elephant Sanctuary.

Espero que alguna vez te haya ocurrido, que vivas enamorado de un recuerdo, de una aventura, de aquello en lo que piensas y te sigue poniendo los pelos de punta.

Todo comienza con un descubrimiento en el vuelo hacia Phuket, una isla famosísima y muy turística al noroeste del país. El Phuket Elephant Sanctuary, un lugar en el que los elefantes no viven por y para el turismo, todo lo contrario.

Un santuario en el que los turistas respetan el espacio de estos grandes mamíferos, muy maltratados en Tailandia por el turismo y el transporte de material. Es en el único lugar en el que no te subirás, no te bañarás, ni podrás toquetear a los elefantes, aquí vienes a conocer, a aprender cómo viven y por qué necesitan recuperarse en esta reserva y tener una vida plenamente libre.

La experiencia es maravillosa, un bonito recuerdo que nunca se olvidará. Y es de esos lugares en el que te contagias del buenismo, te inspiras de la misión que tienen en el planeta para hacer bien, para ir a un futuro mejor.

Para llegar al santuario puedes hacerlo en tu propio transporte hasta la oficina central o puedes solicitar uno de los transportes que tienen adaptados para el traslado. En ambos casos, nunca se llega directamente al santuario, pues allí solo llegan los vehículos autorizados.

Hay dos turnos para visitarlo, mañana y tarde. Una vez completo el grupo, te llevan desde la oficina hasta el santuario. Puedes reservar tu visita desde su web o incluso desde Google Maps.

Si has llegado hasta aquí, ten en cuenta estos 5 consejos para programar tu visita:

  • Ten en cuenta la época en la que viajas a Tailandia, pendiente de las lluvias o la estación de más calor.
  • No lleves comida al santuario, ellos te proporcionan una y está incluida en el precio. Por ejemplo, en el turno de mañana incluyen desayuno y comida.
  • Lleva calzado cómodo, zapatos de deporte, playeros de running o botas de trecking. El suelo no es excesivamente escarpado, así que no hay grandes complicaciones.
  • Respeta a los elefantes y sigue las indicaciones del personal, este es un lugar de puro respeto hacia el animal.
  • Si estás buscando lugares con elefantes, santuarios o parques, investiga y decide lo que tu consideres que es correcto. En la mayoria se saltan todas las normas de respeto y trata hacia el elefante, se suben en ellos y se bañan con ellos. Como ya he dicho, el Phuket Elephant Sanctuary es un lugar de meticuloso respeto, pues tu como visitante no vas a pasarlo bien haciendo lo que quieras. Vas al santuario a aprender y conocer a los animales.
//www.instagram.com/embed.js

Interactúa comentando: